Caminar, correr o ¿marcha nórdica?
El estilo de vida moderno, con su falta de actividad física diaria y de ejercicio, predispone a las personas a enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad, la hipertensión y enfermedades coronarias, entre otras. Caminar a paso acelerado como una forma simple y segura de ejercicio es indiscutiblemente una medida eficaz para contrarrestar los riesgos del estilo de vida sedentario.
¿Caminar, correr o marcha nórdica? Esto es una cuestión que desde la investigación del beneficio a la salud siempre se ha planteado. De cara a la salud de las personas, cualquiera de estas iniciativas frente al sedentarismo es buena. Cabe destacar que el nordic walking aplicado a la salud potencia una serie de beneficios notables frente a simplemente caminar o hacer senderismo.
¿Qué es y qué me aporta la marcha nórdica?
La marcha nórdica fue desarrollada en Escandinavia y se introdujo en el centro de Europa hace casi 20 años. El éxito fue que las personas de todas las edades rápidamente introdujeron la marcha nórdica a su actividad deportiva al ser una actividad física simple y una forma viable de ejercicio para casi todo el mundo, en todas partes, y casi en cualquier momento. Es lo mismo que caminar a paso ligero excepto por el uso adicional de bastones que proporcionan la ventaja de la movilización activa de la parte superior del cuerpo y los brazos.
A pesar del hecho de que los beneficios de la actividad física regular son ampliamente conocidos por la población, la elección de un estilo de vida sedentario está aumentando. Así pues, dotar a la población de una serie de infraestructuras para la práctica de una actividad física de fácil acceso queda justificada cuando además puede ser realizado por un gran número de personas de todas las edades y de capacidades diferentes.
La predisposición a dotar de un mínimo de tiempo a la actividad física por parte de las personas es clave para el éxito en el cambio en los comportamientos sedentarios. Por ello, el nordic walking es algo más que una técnica de andar. Se configura como elemento instigador del cambio de comportamientos sedentarios ya que promueve la espontaneidad de grupos caminando con bastones.
Si a la novedad de caminar con bastones se suma el beneficio personal en nuestra salud por la práctica de una modalidad de marcha muy sencilla de aprender y apta para todo el mundo, queda claro que resulta cautivador para la población. Los Centros Nordic Walking se configuran, por lo tanto, en espacios ideales para el aprendizaje de la marcha nórdica y su puesta en práctica.
¡Me apunto a la marcha nórdica!
El nordic Walking se está poniendo de moda y comienza a ser adoptado por una proporción significativa de la población europea y cada vez más en el Estado Español.
Los resultados y beneficios en la salud de los practicantes de la marcha nórdica identifican a esta actividad como un modo sano y bien adaptado de actividad física.
Numerosos estudios sobre la población practicante han demostrado que los beneficios a corto plazo de la marcha nórdica en comparación con caminar a paso ligero, sin bastones incluyen un aumento del VO2, mejoras en los ratios de frecuencia cardíaca, aumento del cociente respiratorio, mejora de la concentración de lactato y aumento del gasto calórico.
El Nordic Walking en los pacientes potenciales de contraer a largo plazo enfermedades cardio-respiratorias ha manifestado una mejoría a corto plazo en comparación al senderismo debido a la mayor cantidad de masa muscular utilizada a través de la actividad motora adicional de la parte superior del cuerpo.
La marcha nórdica permite alcanzar niveles de fitness de una forma adecuada y al alcance de todo el mundo sin la necesidad de tener que correr o someterse a una actividad de senderismo intensa. Así pues, la marcha nórdica encaja en el eslabón entre la intensidad física de caminar y la de correr.
El Nordic Walking se presenta una alternativa para todo el mundo que busca un deporte que satisface la necesidad de actividad física cotidiana y que además sea óptima en la obtención de beneficios para la salud sin exigir límites personales de esfuerzo.