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martes, 8 de julio de 2014

Ejercicio físico y prevención del cáncer

Nuestra colaboradora e instructora de Nordic Walking Cristina González fue entrevistada para  un reportaje publicado el 28/6/2014 en la revista ON del Grupo Noticias, acerca de los beneficios del ejercicio físico en la prevención y tratamiento del cáncer. Nos ha parecido muy interesante y os hemos traído un resumen en el que podéis leer algunos fragmentos del mismo.

Si bien ya se había demostrado que estar físicamente activo reducía el riesgo de padecer cáncer de mama entre un 20 y un 40%, un revolucionario estudio publicado en el año 2005 fue más allá y expuso la relación entre el ejercicio físico y el pronóstico de esta enfermedad. Un equipo de investigación dirigido por la Dra. Michelle D. Holmes realizó un estudio en 2987 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en estadio I, II o III entre 1984 y 1998 a las que monitorizaron hasta el año 20021. El estudio concluye que mantenerse físicamente activo una vez diagnosticado con cáncer de mama reduce la mortalidad y el riesgo de recurrencias hasta en un 50% y los mayores beneficios se observaron en aquellas mujeres que caminaron 3 a 5 horas a la semana a intensidad moderada. La recomendación es pues caminar al menos 30 minutos diarios durante 5 días a la semana.


Tras esta revolucionaria publicación se han realizado y publicado numerosos estudios que corroboraron estos resultados, sin embargo, el mensaje todavía no ha calado en los sistemas nacionales de salud y como acaba de ratificar el investigador australiano Prof. Robert Newton en el IV NSCA International Conference celebrado estos días en la Universidad Católica de Murcia “hay que cambiar la mentalidad”… “la gente que tiene cáncer debe hacer actividad física incluso cuando está haciendo los cuidados paliativos en las fases finales porque esto les ayudará a estar mejor. No va a curar el cáncer pero le va a ayudar a estar mejor”..”hay que evitar la inactividad”.

Facultativos de los países más desarrollados han comenzado a prescribir ejercicio a pacientes y supervivientes de cáncer, sin embargo, en el territorio nacional esta práctica está lejos de estar generalizada. Esto a pesar de que existen equipos de investigación nacionales con trabajo puntero en este campo, y como ejemplo la Unidad de Investigación de Atención Primaria de BIzkaia de Osakidetza y el equipo del Dr. Grandes Odriozola.

A continuación se pueden leer extractos del mencionado artículo a cargo de Cristina M. Sacristán:

"Llama la atención la falta de divulgación de estos avances tan decisivos en la calidad de vida de los pacientes de cáncer y de su capacidad preventiva. El cáncer es la primera causa de muerte entre hombres y en un 25%, entre las mujeres. El cáncer de mama, además, ha aumentado desde 2008 en un 20% y es la causa más frecuente de muerte en las mujeres… Ya en 2003 (el equipo del Dr) Grandes realizó un ensayo clínico en el que hablaba de “la actividad física como arma terapéutica”, incidiendo en cómo, “el ejercicio físico afecta al sistema cardiovascular, musculoesquelético, neurológico, etc”… Además del equipo pionero de Grandes Odriozola, que se coordina con el Servicio de Oncología del Hospital de Cruces, la Especialista del Ejercicio en Rehabilitación Oncológica Cristina González Castro, formada en Reino Unido, se afincó en Euskadi para tratar de desarrollar un proyecto de ejercicio para pacientes y supervivientes de cáncer. Cristina lleva un tiempo atendiendo a algunas personas en 4 Trebol, y próximamente comenzará a impartir clases en el centro Zutik de Bilbao a grupos reducidos de pacientes."  

“Hay más de 200 patologías de cáncer y el de mama es la segunda causa de muerte, tras el de pulmón. La supervivencia a los 5 años ha pasado de un 45% en los años 80 a un 80% en la actualidad, pero ¿qué calidad de vida tienen estas personas?” , destaca Cristina González.  

"Como es comprensible, quienes han sobrevivido a un cáncer han abierto los brazos a estos avances…”me dio el bajón un mes después: había salvado la vida, pero llegué a casa y no podía remover el cola-cao con la cucharilla”. Cosas tan sencillas y cotidianas inhabilitan a los supervivientes de cáncer de cara a su normalización y de forma muy especial, para recuperar su actividad profesional…"  

"Cristina González Castro recuerda que la OMS estima como cuarta causa de muerte el sedentarismo. “El ejercicio físico previene un deterioro en los pacientes de cáncer sin un aumento asociado de la fatiga y contribuye a una mejora de la capacidad funcional y de la calidad de vida, durante y después del tratamiento”, especifica. Los expertos y pacientes oncológicos coinciden en que algunos médicos, aún hoy, prescriben reposo a los pacientes de cáncer…"  

La marcha nórdica resulta muy beneficiosa, activando la circulación es “un ejercicio completo y de esfuerzo percibido muy bajo”… además “caminar es la actividad favorita de los pacientes de cáncer, y puedes hacerlo tú solo” (Cristina G. Castro).  

El procedimiento, tanto en el caso de González Castro como en el equipo de Grandes Odriozola, es aleccionar y ayudar a los pacientes durante 8-10 semanas, “para que luego vuelen solos”, explica Cristina. Entonces, el paciente puede elegir qué actividad física le va bien… pero ya “con la movilidad recuperada y listos para lo que quieran”. La continuidad es clave para que el ejercicio sea beneficioso…

Algunas asociaciones como Adelprise (Alava), llevan tiempo promoviendo ciertos ejercicios como prescriptivos para sus miembros. “Falta información veraz”, señala Zuriñe Blasco, presidenta de Adelprise… y no se prescribe el ejercicio”, añade. “Nadie te cuenta que no vas a poder mover el brazo ni pasar la aspiradora”, coinciden estas mujeres. “Las asociaciones están para ayudar” apostilla Begoña, “pero hay gente que no quiere acercarse porque se siente tan mal que prefiere permanecer en el anonimato”. Testigo de esto último, Cristina G. Castro ha atendido en varias ocasiones a pacientes a domicilio, pues no querían que su problema fuera público… “El ejercicio físico produce efectos fisiológicos, como paliar niveles de fatiga y dolor. Contribuye al bienestar psicosocial de estos pacientes o supervivientes y mejora los síntomas de depresión, ansiedad y autoestima”. En cualquier caso todas dicen al unísono “el médico ni te habla de ejercicio”. “Cada uno hace su parte: el oncólogo, el plástico, la enfermera… y lo hacen muy bien, pero falta el aspecto holístico: abordar este problema desde lo físico, lo psicológico y lo espiritual”. “Falta un equipo multidisciplinar”.  

Poco a poco la investigación y los buenos resultados obtenidos en otros países en los que ya se realizan intervenciones de ejercicio físico van marcando la senda a seguir. El futuro pasa por equipos multidisciplinares en los que la prescripción de ejercicio jugará un importante papel en mejorar la calidad de vida de pacientes y supervivientes de cáncer.