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miércoles, 5 de junio de 2013

¿Te va la marcha... nórdica?

El nordic walking, una novedosa forma de actividad física.


Fuente: El Correo Digital

Viernes, 31 de mayo de 2013

El nordic walking es una novedosa forma de actividad física que se basa en el movimiento natural de caminar y la utilización de dos bastones. Un deporte que se ha introducido en Euskadi desde hace poco más de un año, pero con mucho futuro por sus grandes beneficios para la salud. Es un ejercicio aeróbico más completo que andar o correr porque permite activar un mayor número de grupos musculares, incluyendo los de la parte superior del cuerpo; mejora la capacidad cardiovascular y de oxigenación, aumenta el consumo de calorías con un menor esfuerzo, favorece la coordinación y el equilibrio y reduce la presión sobre las articulaciones de las piernas gracias al uso de bastones.
Una de las grandes ventajas de este joven deporte es que al practicarlo tenemos una menor sensación de esfuerzo que si caminamos a la misma velocidad sin bastones porque el peso está distribuido por todo el cuerpo. De esa forma, hacemos más ejercicio, quemamos más calorías con menos sufrimiento –perfecto para adelgazar sin tirar la toalla en una semana-. Los bastones que se emplean en esta modalidad nada tienen que ver con los de trekking –que se clavan en el suelo–; los que se utilizan en la marcha se apoyan en diagonal por detrás y hacen el efecto de impulsar hacia delante el cuerpo.

La pista de que puede ser una apuesta muy saludable la acaba de dar el hospital San Juan de Dios de Santurtzi, en Bizkaia. Este centro sanitario ha llevado a cabo un programa pionero de Marcha Nórdica para los pacientes que están en rehabilitación, tanto por problemas cardiovasculares como musculares y óseos. Es la primera vez que se realiza una experiencia similar en Euskadi, aunque en otros países y en algunas comunidades, como Cataluña, ya hay centros sanitarios que incluyen esta modalidad en sus programas de rehabilitación, como un tratamiento más. Las articulaciones sufren mucho menos con esta práctica que con otras en las que hay impacto contra el suelo, como correr, lo que convierte a la nordic walking en un ejercicio muy apropiado para pacientes afectados por patologías degenerativas del aparato locomotor, como puede ser las artrosis. También libera tensiones de cuello y hombros, previene y palía dolores de espalda, reduce los niveles de ansiedad, depresión y estrés y está especialmente indicado para personas con Parkinson, osteoporosis, fibromialgia o problemas respiratorios.

Su sencillez, su bajo coste y los múltiples beneficios que proporciona convierten a la marcha nórdica en un deporte recomendable para toda la población. Se puede practicar a diferentes niveles, salud, fitness y sport –cada uno tiene su técnica–, según la intensidad, la distancia, el ritmo o el tipo de terreno y su mayor o menor inclinación. Y es una modalidad todoterreno: se práctica en playas, senderos por el monte, vías verdes, por la ciudad… Solo hace falta ropa cómoda, zapatos de goma o zapatillas de deporte, dos bastones –deben ser específicos de esta modalidad– y dedicar entre 45 y 60 minutos.

Este deporte importado del norte de Europa, además, favorece las relaciones sociales. Si andamos rápido o corremos nos cuesta hablar, pero en la marcha nórdica, a igual intensidad de ejercicio, nos queda ‘aire’ para charlar mientras avanzamos. En Noruega le llaman el ‘nordic talking’.

Cómo empezar


Es muy importante aprender la técnica con un profesional titulado. Con un cursillo de tres horas es suficiente para tener los conocimientos básicos que nos permitan empezar a practicar la marcha.

La agrupación de centros Nordic Walking Gunea, con sede en Vitoria, ha elaborado rutas para la práctica de este deporte. Son caminos señalizados y marcados según su dificultad. Esta experiencia se engloba bajo los objetivos del Plan Director de Aktibili de Gobierno Vasco, que impulsa la iniciativa de la sociedad vasca para incrementar la actividad física regular y reducir el tiempo de sedentarismo con el fin de alcanzar así una mejora de la salud y calidad de vida. Esta red de ámbito municipal está en continuo crecimiento y actualmente mantienen rutas en el Parque Tecnológico de Álava, Barrundia, Labastida, Zigoitia, Zumaia y Deba. Cada uno de esos centros cuenta con unos servicios mínimos, tanto de alquiler de bastones como de recorridos señalizados.